miércoles, 16 de mayo de 2012

Oxidando

Y aunque la vida sonría veo las sombras de seguir en lo mismo, era algo mas dentro, siempre estuvo sin querer notarlo, me duele aceptar que nada mas no hay mas. Mis palabras mágicas sirven en otras personas.
Pedí tanto lo mismo. pero nunca regresará a mí, sigue así, sígueme, pero déjame, la libertad de tu nombre me llama; la delicadeza de robar tu mirada me destruye el alma. Ver tus colores reflejan que el tiempo cura, que nunca entenderás que cada suspiro son gritos alejados del cielo, volar me permite llorar en silencio, es que nadie sabe que pastilla darme, pues estoy mal desde todas las perspectivas, nunca comprendiste por qué tenía que saltar de un cuarto piso, ni porque mis lágrimas surgen sin notarlo, solo quiero algún día dejar que me lleve el mar, respirar solemnemente tu decisión de perderme en la neblina. Tantas preguntas, y por que no empezar con una hoja en blanco, ver que la persona por la que dejaste de pensar en ti, sigue perdida por allí entre los árboles que trataste de tocar, entre tantas manías de perdernos entre la arena, pues yo pienso en ti y tú en mi, no hagas que vibre mas de tres veces, no pienses que no tengo nada para ti, pues cada recuerdo, cada sobresalto del corazón tiene nombre, tiene bondades que pierden los papeles en las noches. Quizás notes mis manos sudorosas, contagiaste la nostalgia de vernos partir, y vivimos el uno por el otro, o vivo yo por ti, me confunden tus palabras y tus canciones tan fuera del contexto, notas que canto diferente y que mis movimientos te dejan lugar a que me digas algo de mas, a que no temas porque ya no hay nada mas que perder, que no tenemos mas que treinta horas, cuando te esperé tantos años, cuando quise gritarte porque no me miras al pasar.
Ahora ya no cuesta perdernos, ahora ya no tenemos dinero que gastar, ahora solo hay un silencio insólito, ahora solo tengo un celular en mi bolsillo que me llena de esperanzas, ahora no tengo tu número, ahora tengo dudas que trasquilan mi necesidad de mantenerte cerca, ahora halo mis cabellos pensando en un coqueteo inocente, pensando en las canciones repetidas sucesivamente, ahora yo te acecho, ahora pierdo la noción del tiempo, pues por ti pienso que no hay fines, y que la libertad esta dentro de mi, y esta es mi forma de explotar con un vaso de vidrio, y ahora, mi música duele, ahora me iré sin mis palabras, ahora sí que esto tiene un mismo final, y mi final eres tú, y el comienzo de esta historia también.
Como quisiera que me lleves en tu bolsillo, porque estas lágrimas me están oxidando.

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